domingo, 5 de junio de 2011



El terciopelo de América ruega sin espasmos,
frutos en conciencia lenta a pasos perpetua

El ojo nauseabundo de este mundo,
vé con éxtasis tu sinfonía ciclada, como atrapada
entre murmullos y aromas.

El sexto, es el quinto,
mientras el segundo envenena al primero,
sin tercero, ni cuartos, te rezamos a Ti

El Sol nostalgia mi paradero con violas de
Sonido espeso, las hojas bailan sin ritmo,
Bailan sin Sol, bailan sin mi presencia magnética.

El americano sin profundo, conoció un México profundo,
Que escondió su tiempo sin creerme, abriendo pasos en
Noches luna con horizontes de fuego y magma de sangre.

El  chileno de cosmos sediento, vibró a resurrección pacifica,
Enlazando en tus ojos de fuego su color a tumba,
Cuando al espejo te ves que ya no existes.

El árbol ya dejo su olor a tierra, abriendo espacios en el cielo
Junto a la magia sempiterna recorrió valles de hermosura,
Entregándome tu recuerdo como paraje devastado

El a traves de sus silencios viajo con tu rostro adorando esperas
Sigilosas al canto de la imagen pincelada y briosa, de una
Simbólica empuñadura, sello de mi cofradía que se extingue

El ultimo guardián sagrado de mi cofradía y de mi estirpe,
cuida desde el cielo nuboso y perfecto mi armadura,
esperando mi ultima batalla antes de reunirme con mis ancestros.

El mismo rayo nocturno que iluminó mascaras de futuro,
Ahora ilumina mi camino y guarda mi secreto
Muy lejos de tu parecer

El río aliado avanza hasta ciegos de mar, huelo bruma tardía
En lobo de piedra negra, demostrando sin mayor sabiduría
Que el mañana no es el día de ayer ni de hoy

El  se viste para sacias recuerdos olvidados,
Se viste de lujuria,
Se viste.

El enamorado vuelve a tí y perdido en el caserío,
Espera que te vistas junto a el y recibas
su semillas de cosmos perpetuando su prosapia.

El se viste de hombre y ella de mujer,
Navegando en sus sabanas
Ejercito mi emblema.

El transitorio dictamen de sus mentes,
Risas o llantos en sedición destronan al Rey
De laberintos y antorchas caídas silentes por mi viento.

El Septentrional mundo antártico de nieve oscura y
Ritmos de ciclos perfectos muere en agonía
Siendo al tiempo un segundo de Eras que reclaman su historia.

El americano profundo adoró tierras en agonía
Sepultando en noches tertulias de insomnio, y
Paso a paso caminó un otoño sembrado de hojas tranquilas.

El americano despertó una tarde rosada cerca del cielo
Conversando tu mañana, mientras las hojas del otoño
Tejían un lenguaje indescifrable en dirección al cielo y a su corazón


LUIS ALBERTO MORALES GUTIERREZ














domingo, 6 de marzo de 2011

Obra Chillán II Hospital Clínico Herminda Martin de Chillán Provincia de Ñuble Región del Bio-Bio. Chile


sábado, 5 de marzo de 2011

Avanzamos a horas inciertas y el mundo no espera, ,
Avanzamos a horas inciertas y el mundo no espera, ,
                                                                   Acaso espero el Tiempo
                                                                   Sin casillas,
                                                                   Acaso nos vigila la historia
                                                                   O pretendo lo imaginario en
                                                                   Bolsas de papel.

Avanzamos a horas inciertas y el mundo no espera,
Abro tu boca de fauces con promesas pasadas, sin pretender
Entusiasmo, ni culpas.

Acaso no es algo hermoso, penetrar el lugar escondido de 
Faros y espías del tablero, sin dejar huellas, ni soledad.

Por favor niña,
Cuida mi Luna,
Prometo la llegada del espacio, a tu corazón,
Tuerce la esquina y dispara tu verso en blancos móviles,
A la hora de la tarde junto al té,
Al bosque,
La montaña,
Y al Mar atónito.

Acaso no es algo hermoso, penetrar el lugar escondido de
Faros y espías del tablero, sin dejar huellas, ni soledad.

Reflejo músculos cansados y distantes.
Acaso dura el encanto cuando me dices cosas sin sentir.
Avanzamos a horas inciertas y el mundo no espera,
Acaso dura el encanto cuando me dices cosas sin sentir.
Reflejo músculos cansados y distantes.

Acostumbras a mi rayo
Estruendo enérgico,
Y vas en pos del pórtico adorto
Que siento rito de misterio,
Acompaña el avance del supuesto, aniquilado y triste.

Acaso no es algo hermoso, penetrar el lugar escondido de
Faros y espías del tablero, sin dejar huellas, ni soledad.

Resquebrajes de sedición,
Palpa lana y borrego de no llamas,
Atencio y solo  sigamos nuestra estrella,
Sin mirar el dinero, ni la virtud,
Brusco pirámide del centro ruta de hotel ....
Poeta surge en voz.

La estrategia nos invade de posibles y de evacuación sin prisa.




LUIS ALBERTO MORALES GUTIERREZ

jueves, 24 de febrero de 2011

Sobre la sobra del sobrador,
te sobra, 
te es y parece sobrar.

Algo no concuerda ni sobra
ya que parece no sobrar,
porque sería zozobrar.

Subterra no doloroso es en mí, 
traspaso umbro y relámpago azul. 

Por ti camino losado de almenas,
rasgo, porto,
soy entero y estatua.

Salto a Santiago,
Angel Extraño,
Sórdido y Pulposo...

Algo no concuerda ni sobra.

Tapo lo vacuo llenando el vacío, 
subiendo a la banca
me engancha el punto 
con melodías de Sal y me 
separo del abismo sin presión, 
poca gravedad,
mucha sal y bailes
sin ganchos.

Salto Santiago, 
Angel Extraño, 
Sórdido y Pulposo...

Algo no concuerda ni sobra.

Socompa debe Chimborazo
con Andes Fueguinos,
lejos del volcán Antuco
Chillán de un brazo,
se empina el codo,

Sobre tí,
Sobre mí 
Sobre todos.

Ahuyento pero magnetizo y
desatando el peto transparente,
rozo tus pechos empujándote a un
delirio sin retorno.

Salto a Santiago,
Ángel Extraño, 
Sórdido y Pulposo...



LUIS ALBERTO MORALES GUTIERREZ
A llegado la hora de romper la cadena que ató firmemente el destino,
aquel infortuito predestinado del tiempo.

Abre tu alma a la misión,
a la hermosa tarea de perdonar, a la epopeya del amor.

Disculpa el hecho o la intención que opaca el brillo,
y detiene el gozo.

Retiene la luz y retrasa la felicidad ,
que Dios nos otorga al nacer libres.

Tu cuerpo ungido en nubes de gloria y majestad,
nos muestra el camino.

Que no es otro,
que la Tierra abierta hasta lo más profundo de su esencia.


Soy el fruto de tu amor,
creo en ti,
en tus manos,
en tu mirada,
en tu sonrisa.


En mi interior,
penetra la luz verdadera de mi espíritu.

Permíteme el contacto con el espíritu creador,
y su infinita sabiduría.

Con los maestros por ti escogidos,
abre mi mente y mi corazón.


Soy el fruto de tu amor,
creo en ti,
en tus manos,
en tu mirada,
en tu sonrisa.


LUIS ALBERTO MORALES GUTIERREZ
Cada silencio nos proyecta
desde un punto lejano
que abre la perspectiva de la ilusión irreal,
mientras,
lejano el horizonte vuelve noche la voluble
esperanza,
fría,
mortal,
y en fuego adoquinado martillea las cabezas,
que deja la calva al salir de
espigas,
tras los escombros de tus pueblos secos,
y de razas
extinguidas,
lloras frente a tu espejo,
como una retornada esfinge de oro saqueado,
no es jardín tu mediana ,
ni tierra fértil tu labraza,
van fantasmas,
los hilos que te poblaron,
instantes de tormenta,
vuelves sin respuestas
y destruyes lo caído,
dispersando tus aromas
hacia el cielo,
cada día recuerdo,
que no es humana
ni divina,
es un sueño,
o solo un mal pensamiento.


LUIS ALBERTO MORALES GUTIERREZ